Constancia: la clave del éxito

No es necesario consultar con ningún preparador físico ni contar con un máster en INEF para saber que regularidad y constancia son esenciales para alcanzar nuestras metas deportivas. Son importantes en cualquier ámbito de la vida, pero en el deporte aún más: un parón importante en los entrenos suele llevar aparejado un retroceso en el estado de forma alcanzado y, a menudo, efectos colaterales indeseados como el aumento de peso.

familia en rodillo

Pero claro, ser constante no es nada fácil. Más aún cuando las condiciones que te rodean en vez favorecer dicha constancia la dificultan. Pongámonos en el caso de un ciclista aficionado, entre 30 y 50 años, con responsabilidades laborales y familiares, y cuando digo familiares no nos estamos refiriendo únicamente a que ha de llevar un sueldo a casa todos los meses. No es eso. Si por fortuna tenemos trabajo y éste nos deja dos o tres horas libres por la tarde, quizás tengamos que dedicar buena parte de ellas a alguna que otra tarea doméstica, a ayudar a los hijos con los deberes, o simplemente a jugar con ellos que también es necesario. Pues bien, si después de todo esto te quedan 60 o 90 minutos para entrenar a una hora decente podrás considerarte afortunado. ¿Cuántos compañeros de grupeta conoces que entrenan a partir de las once de la noche o antes de las siete de la mañana a costa de las horas de sueño?

Un gran sacrificio resulta fácil; los que resultan difíciles son los continuos pequeños sacrificios. (Johann W. Goethe)

Pues eso, que si entrenar todos los días ya es difícil, si encima disponemos de poco tiempo y el que tenemos es a una hora intempestiva que nos obliga a entrenar en rodillo, bicicleta de spinning o similar, tenemos todos los ingredientes para tomarnos el descanso antes del séptimo día. Huelga decir lo aburrido que puede llegar a ser pedalear durante hora u hora y media encima del rodillo, máxime para unos deportistas como los ciclistas, acostumbrados al aire en la cara y para los que la bicicleta es símbolo de libertad.

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. (Mahatma Gandhi)

Y no es que no nos guste sufrir, más bien al contrario. ¿Cuándo te sientes mejor? ¿Cuando el sábado sales con las grupeta, te exprimes y llegas a casa exhausto? ¿O cuando tras toda una semana esperando el sábado te das un paseo en que apenas sudas y luego piensas que mejor te hubieras quedado en la cama durmiendo un poco más? En definitiva, que sufrir no suele ser un problema para un ciclista, pero cuando hay que hacerlo día tras día encerrado en un cuarto montado sobre unos rulos la cosa cambia.

Y es precisamente ahí, en la búsqueda de la constancia y de la regularidad en donde iGrupetto puede echarte una mano, aportándote entretenimiento y compañeros de fatigas para esa hora u hora y media, nada más. Se trata de darte un pequeño estímulo que te lleve del sofá al sillín a la hora de consultar las últimas noticias o vídeos del mundillo ciclista, o bien que te haga prolongar un poco más tu entrenamiento tras acabar con el capítulo de tu serie favorita, o bien a realizar un buen enfriamiento tras machacarte a hacer series estudiadas al milímetro…

Ahora bien, no te confundas. iGrupetto puede ser un compañero ideal para pasear tranquilamente por los castillos del Loira o por las calles de Sevilla, pero también puede ser el azote que necesitas para enzarzarte en una batalla sin tregua con otros ciclistas, disparándote el pulso como cuando respondes a un ataque con la grupeta del domingo.

La constancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan fruto. (Arturo Graf)

Pues con iGrupetto o sin él, de lo que sí estamos seguros es que el entrenamiento regular y constante en rodillo complementado con las salidas en carretera o carriles del fin de semana da magníficos resultados. Quizás no nos dé para ganar una carrera máster a esos ciclistas veteranos con más horas de carretera que algunos profesionales, pero sí para afrontar con garantías nuestra próxima Quebrantahuesos, quizás algún viaje de alforjas con el que soñamos hace tiempo, o simplemente dejar atrás el sábado a algún que otro compañero de grupeta con moreno de obra.

La constancia es un puente entre el deseo y la realización. (Luis Señor)

La comunidad ciclista es diversa y cada cual en base a sus posibilidades se autoimpone sus propias metas y objetivos. Afortunadamente no todos tenemos los mismos intereses. Qué aburrido sería si así fuera. Quizás a un máster 40 que compite le parezca poco estimulante realizar una Quebrantahuesos a 27 de media, o a un cicloturista empeñado en dejar su nombre en QH, Marmotte y Maratona jugarse el pellejo en un circuito en su pueblo, y a un aventurero de alforjas que sueña con dormir al raso en algún paraje exótico malgastar su dinero en inscripciones y seguros. Pero todos ellos aunque no sepan reconocerlo tienen bastante en común: pasión por la bicicleta y todo su mundillo; afán de superación; capacidad de sufrimiento; deseo por descubrir.

Pero para poder andar medio bien con la grupeta, para no tener que bajarse en Marie Blanche, para no sufrir en demasía tirando de 15 kilos extra en el transportín, para todo eso, hay primero que ejercitarse regularmente. Y si no te queda más remedio que hacerlo en casa, iGrupetto puede ser tu mejor aliado.

Que por qué lo sabemos. No porque hayamos asistido a la última charla del coach de turno. Tampoco porque lo hayamos sacado de un post con los 10 consejos para lograr un vientre plano y musculado. Lo sabemos porque llevamos tirando de rodillos muchos años como única opción para, llegada la primavera o el verano, ir acometiendo nuestros modestos y particulares retos:

La constancia da sus frutos

Se quiere más lo que se ha conquistado con más fatiga. (Aristóteles)
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